Mirada ahumada

Imaginar una mirada ahumada, es pensar en la noche, en un modelo espectacular, en una mirada atractiva e intensa, misteriosa y elegante al mismo tiempo.

Pero... Nos hemos parado a pensar de dónde surge esta tendencia???

En los primeros años del siglo XX, las ideas y costumbres de años anteriores siguen estando muy presentes. La tez pálida, los labios en granates potentes , el rubor redondo muy pegado al ojo, y lo que ahora nos interesa, ojos en NEGRO, que le dan profundidad y cierto dramatismo al rostro de la mujer. 

Debemos entender, que las mujeres de la época, no disponían de un maquillaje tal y como lo entendemos ahora, no existía la cosmética, y los productos que utilizaban eran de elaboración casera. 


Para cubrir sus ojos de negro, utilizaban betún, pintura, hollín, y algo tan simple como corchos de botellas que ponían al fuego para impregnar sus párpados y crear sus particulares ojos ahumados.

Si bien, las señoras de la alta sociedad de la primera década del S. XX, "pintaban" sus ojos oscuros por no tener otros pigmentos, hoy en día, nos basamos en ellas para crear, a propósito, una mirada dramática, sofisticada y sensual.

En nuestros días los ojos ahumados, son el secreto de las miradas enigmáticas de Beyoncé, Eva Longoria, Cara Delevigne o nuestra nacional Paula Echevarría. 

Es el maquillaje de ojos más utilizado en pasarelas de todo el mundo, editoriales y alfombras rojas; y al mismo tiempo el más demandado y temido por todas. 

FUERA MIEDOS!!! Elegante y llamativo, sigue marcando tendencia, anota nuestros consejos y lucirás una mirada profunda y espectacular.

Pueden ser intensos, suaves, grandes, rasgados... Cualquier opción y tonalidad es buena para un buen resultado. Te presentamos nuestra forma de hacerlo y empieza a practicarlo. 

Como denominador común a cualquier tipo de maquillaje de ojos, y después de tener nuestro rostro limpio e hidratado, aplica un primer* (prebase) de ojos, a ser posible un tono por debajo al de tu piel. Así unificas e iluminas el contorno del ojo.

*Con el primer, lo que conseguimos es una mayor duración del maquillaje, neutralizar e iluminar el párpado, y conseguir un mejor acabado, con colores más intensos y vibrantes. 


Ahora sí, coge el lápiz negro, delinea tus ojos sobre la línea de pestañas superior e inferior. Sin miedo a que no te quede recta ya que la vas a difuminar.

Con el mismo lápiz, marca la cuenca de tu ojo, y rellena todo el párpado móvil en color negro (utiliza un lápiz semiduro, los blandos ensucian y no duran). 

Con un pincel plano, degradamos en sentido ascendente el color del lápiz, hasta que el contorno quede totalmente borroso y unimos con la delineación inferior, que será gruesa y degradada hacia abajo.

Coge otro pincel, a ser posible de forma ovalada o redonda, y difumina los contornos que anteriormente dejamos borrosos, para dar un efecto perdido y realmente ahumado a tus ojos.

Remata el trabajo realizado con sombras, no tienen que ser negras. Utiliza tonos grises, verdes, azules, violetas... Aplicando sombras de otro tono encima del negro, damos un toque de color, pero no perdemos la elegancia y el dramatismo de una mirada ahumada.

Por último daremos toques de luz, con una sombra color marfil, vainilla, hueso...
Aplicaremos el color justo debajo de la ceja (arco supraciliar), puedes llegar a unir este tono con el oscuro y difuminarlos juntos. También daremos un toque en la parte interna del ojo, el lagrimal.

Para finalizar perfila y redefine tus ojos con un lápiz negro, así le darás un acabado pulido. Riza tus pestañas, aplica abundante máscara e impregna tu brocha de colorete en una sombra de ojos nacarada para iluminar tus pómulos hasta la sien. 

Brillarás con luz propia.

vistiendodelarenta.

Imágenes : LOLA make-up ; MAC cosmetics.